Los beneficios de la tecnología no deben restringirse a una parte de la población, consciente de esos beneficios, capaz de aprender su utilización de forma fácil e intuitiva, y con el poder adquisitivo para hacerlo. Y parece claro que las personas ‘mayores’ tienen un riesgo más elevado de sufrir esta ‘brecha digital’.
La lucha contra la brecha digital en nuestros días se puede asimilar con la lucha contra el analfabetismo de unas décadas atrás.Y si algo debemos aprender de la historia es que no solo los grupos que intuitivamente parecen son los que sufren de un determinado déficit de aprendizaje. Por ello, lo primero es identificar el problema real, tratar de determinar de la forma más precisa posible qué es la brecha digital, quien la sufre y si, tal y como parece, los mayores son el principal colectivo que la sufre.
“Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas
Albert Einstein